Rubias con pompones muestran sus galones

Summer (foto superior) es una de las animadoras de los Houston Texans, equipo de la NFL (National Football League). Cada fin de semana tiene la oportunidad de hacer lo que más le gusta: ponerse una minifalda y bailar frente a 100.000 espectadores en un estadio y millones más desde casa. Todo esto lo ha podido compaginar siempre con festivales de belleza y concursos de baile.

Ahora Summer, junto a otras animadoras de equipos punteros de futbol americano o de la NBA, ha decidido sacar a la luz su doble vida. Esta amiga de sus amigos cree que ya es hora de que la gente sepa que no es la animadora frívola que todos creían.

 

En diciembre Summer y sus amigas aparecieron en una revista que no era la American Cheerleader Magazine, a la que hasta ahora nos tenían acostumbrados. Fue la reputada revista Science la que les dedicó unas página bajo el título de “Science Cheerleaders” (algo así como “las animadoras de la ciencia”).

Más allá del buen resultado de ventas que obtuvo ese número de la revista, la iniciativa de Science Cheerleader tuvo una gran repercusión y apareció después en varios medios generalistas americanos.

Su voluntad es demostrar que se puede ser animadora y, al mismo tiempo, tener inquietudes intelectuales y un buen trabajo. Summer, por ejemplo, es ingeniera aeroespacial y trabaja en la NASA entre ensayo y ensayo con su equipo.

Ahora se dedican a visitar juntas distintas ciudades americanas para, como corean ellas mismas en los bailes, “cargarse los estereotipos” asociados a las animadoras y divulgar la ciencia (no acabo de entender cómo lo hacen). Hay médicos, abogadas, químicas, doctoras en física, profesoras de instituto (se ve que sólo encontraron a una ingeniera aeroespacial y luego tuvieron que abrir sus puertas a profesiones más extendidas).

Podéis visitar su web (http://www.sciencecheerleader.com/), donde encontraréis entrevistas a algunas de sus miembros y vídeos de sus actos públicos (en los que se dedican a bailar como siempre pero en lugar de gritar el nombre del equipo dicen “Go Science!”, “¡Vamos ciencia!”).

Viendo todo esto deberíamos considerar lo siguiente:

1)      Claro que hay animadoras listas.

2)      Que haya algunas listas no significa que todas lo sean.

3)      Viendo los vídeos en su página (atención con su acto en Washington) no sólo no se cargan ningún estereotipo, sino que además de tontas resultan repelentes.

4)      Su repertorio de cánticos científicos se limita al Go Science! ¿No permite la ciencia cánticos más originales?

5)      De acuerdo, son listas, pero su inteligencia no hace menos denigrante para las mujeres el oficio de animadora. Les puede gustar bailar, pero hacerlo ligeritas de ropa y sólo durante el descanso de los deportistas (hombres) no le da a su actividad mucho valor por si mismo.