Esta es la historia de Roy Raymond, un estudiante de la Universidad de Stanford que en los 70 fundó una empresa que, a día de hoy, factura más de cinco millones y medio de dólares anuales, Victoria's Secret. Pulsa en continuar para conocer el origen de esta gran marca.
A principios de los años 70, Roy Raymond se percató que al igual que él, a muchos hombres les incomodaba entrar a una tienda de ropa interior a comprar lencería para su pareja, por lo que decidió abrir su propia tienda de lencería. Un tienda cómoda para los hombres, con paredes de madera, detalles victorianos, dependientas discretas y amables y con las prendas colgadas en cuadros en la pared para que los hombres pudieran elegirlas sin tener que buscarlas entre los percheros.
La tienda se abrió en 1977 en San Francisco bajo el nombre de Victoria’s Secret. En 5 años, Raymond abrió dos tiendas más y comenzó a distribuir por correo catálogos que mostraban las colecciones de la línea.
En 1982, la marca contaba ya con 6 tiendas, y la compañía The Limited compró la marca, las tiendas y el catálogo de Victoria’s Secret a su fundador por 4 millones de dólares. En sólo 10 años, la marca se convirtió en una de las más valoradas de Estados Unidos y aprovechó su buena fama para ampliar su oferta a perfumes, zapatos y demás complementos. El éxito de la marca desde entonces ha sido increíble, alcanzando en 2009 unos ingresos 5.604 millones de dólares.
Desgraciadamente, Roy Raymond no corrió la misma suerte. Inició un nuevo negocio, My Child's Destiny, que entró en bancarrota en 1986. Siete años después, a la edad de 46 años, Roy Raymond se quitó la vida saltando del Golden Gate Bridge.
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