Bienvenida a Uns fractals

Mientras escribo estas líneas me encuentro a unos 11.000 metros de altitud. El capitán nos acaba de informar que aterrizaremos en Bruselas a las 20:00, unos 20 minutos antes del horario previsto, por lo que aún tengo un rato para escribir esta primera entrada del blog.

Normalmente no escribo ni uso el ordenador mientras vuelo, me limito a leer y, sobre todo, a

mirar por la ventana. Ahora, sin embargo, la única luz que se ve en el exterior es una fina línea roja que se escapa en dirección a la cola del avión. Por debajo, las nubes no dejan ver nada.
Casi no dispongo de espacio para tener el ordenador abierto sobre la bandeja y abrir los codos para escribir a la vez. Estoy sentado en el asiento 25A, cosa rara en mi. Procuro elegir siempre el 25F o el 21F, o como mal menor, cualquier otro asiento F que, en el caso de la mayoría de vuelos comerciales entre ciudades europeas, corresponden a los que están junto a las ventanas de la derecha del avión (como en este Airbus A320).
Sentarse a partir de la fila 20 permite tener una visión global del aparato y, al mismo tiempo, poder mirar por la ventana al exterior sin que las alas te impidan la vista. Las filas 25 y 21 tienen la ventana colocada a la distancia perfecta respecto al asiento. Ni demasiado adelante, obligándote a incorporarte, ni demasiado atrás, garantía de tortícolis al final del vuelo.
El motivo de la elección de la letra F es más circunstancial. El aterrizaje en Barcelona -si el clima no obliga a lo contrario- se suele realizar en paralelo al litoral, proporcionando una imagen fantástica de Barcelona y al final uno se acaba acostumbrando a tener la ventana a la derecha.

Y cuál es la relación de todo esto con este blog?

Iniciamos la aventura de Unos fractales con el deseo de proporcionar ventanas al exterior que ayuden a disfrutar del Trayecto. Queremos utilizar este blog para compartir cosas que hay ahí fuera, a veces divertidas, otras curiosas y en muchos casos invitándonos a la reflexión. Esto no es un dietario ni un blog especializado. Es simplemente una recopilación de hechos y circunstancias de aquí y de allá que seguro que serán de interés para los que quieran encontrar puertas a disciplinas o comunidades que no les eran familiares.
Más allá de eso, el blog no tiene normas. No pretende marcar ni una clara línea de opinión ni una lengua vehicular única. Más allá de esta bienvenida, algunas entradas serán en castellano y otras en catalán, sumando a estos el inglés y el francés en algunos contenidos.
Esperamos que os guste y deseamos poder contar con vuestros comentarios y sugerencias.
Ahora sí, tengo que cerrar el ordenador antes de que me llamen de nuevo la atención y debo empezar a abrigarme: 3 º C en la capital de Europa y cuatro días de reuniones a la vista.