11/3/11

Parafraseando a Séneca (I): Al progre

Estudias tenazmente y lo has dejado todo para trabajar tan sólo en mejorarte cada día; lo apruebo y me alegro de ello. Y no sólo te exhorto a perseverar, sino que también te lo ruego. Solamente un consejo: no te vistas ni adoptes un tipo de vida como los que lo que quieren realmente no es progresar, sino hacerse notar.

Las ropas desaliñadas, el pelo despeinado, la barba descuidada, hacer alarde de que desprecias el dinero y cualquier otra forma de correr tras el deseo de distinguirse.

No se trata de llevar corbata, pero tampoco pañuelos antisemitas palestinos; no se trata de tener un coche nuevo, pero tampoco creamos que es signo de sobriedad no tenerlo. Esforcémonos por llevar una vida mejor que la de la multitud, no por llevar una vida al revés que la de ellos; si no, haremos que nos eviten y se mantengan alejados de nosotros aquellos mismos que queremos reformar para que sanen; y además conseguiremos que no quieran imitarnos en nada, por miedo a tener que imitarnos en todo.

¿Y entonces qué? ¿Vamos a comportarnos como hace todo el mundo? ¿No va a haber ninguna diferencia entre ellos y nosotros?

¡Una diferencia enorme! Que los que nos observen de cerca vean la diferencia entre nosotros y la mayoría. El que usa zapatos viejos como si fueran nuevos demuestra grandeza; mas no menos grandeza demuestra el que usa zapatos nuevos como si fueran viejos.

Que sigas bien.

1 comentario:

  1. Me gusta esta entrada, enhorabuena, yo caí en esas garras una vez, espero no hacerlo dos ni tres, el seguir un patrón establecido no es sólo de progres, también es propio de liberales, católicos, oenegistas, intelectuales, nacionalistas, estadounidensófilos. Cualquier tendencia, por muy sana y cultivada que sea puede llevar pareja un way of life, un merchandising oficial. La clave está en madurar, en no confundir la camiseta del Che con el marxismo sociológico, ni la estampita de la Virgen con el amor cristiano, están relacionados, sí, pero la grandeza, como tú bien dices, se trabaja día a día, con libertad, voluntad, cariño y esfuerzo, y no viene dada por lucir una pegatina.
    Abrazos, Leopold Bloom de Aragón

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